Sólo en España, hay cientos de miles de personas que nunca escuchan el silencio.
Los acúfenos o tinnitus son un problema relativamente común que suele pasar desapercibido para quienes no lo sufren porque no presenta ningún síntoma externo.
La exposición al ruido intenso y prolongado en el trabajo, a través de aparatos como los auriculares, o como en el caso de los músicos, un tiempo prolongado ensayando en locales pequeños a alto volumen, son algunos de los factores que están incrementando el número de afectados por acúfenos o tinnitus.
La investigación mejora el conocimiento de la enfermedad, pero por ahora solo hay tratamientos que se enfocan en ayudar al paciente a convivir con su falta de silencio. En internet se pueden encontrar muchas pseudoterapias, pero lo que sale son principalmente curas milagro. Es importante que la gente entienda que no funcionan, aseguran los expertos.
Muchas estrellas internacionales de la música han expuesto públicamente sus problemas de sordera: Pete Townshend (The Who), Noel Gallagher (Oasis), James Hetfield (Metallica), Phil Collins, Ozzy Osbourne o Eric Clapton, y por supuesto, muchos otros nacionales como Josele Santiago (Los enemigos), Juan Carlos Cabano (Boikot), Manuel J. Pizarro (Reincidentes) o Roberto Gañán (Ska-P), el cual describe la sensación así: “son miles de grillos. Grillando a la vez dentro de los oídos”.
Como describe el periodista y redactor de Cultura especializado en música de El País, Carlos Marcos en su estupendo artículo “Vivir con un millón de grillos en los oídos: la batalla de los músicos españoles contra la sordera”, el ámbito del sector musical profesional está muy preocupado: Paco López, director de ARTE (Asociación de Representantes Técnicos del Espectáculo), reclama que se tipifique como “enfermedad profesional”. “Artistas y técnicos están expuestos durante mucho tiempo a niveles muy altos de ruido, y ello provoca un deterioro gradual de la audición. Pedimos que se otorgue el tratamiento correspondiente que repercuta en el cuidado de la salud auditiva”. Guillem Arnedo, presidente de la Unión de Músicos Profesionales, es de la misma opinión: “Está claro que esta incapacidad debe ser cubierta y tener unas compensaciones económicas, como se hace en otros países de Europa. En los próximos días arrancará la comisión interministerial para establecer el Estatuto del Artista y esta propuesta se encuentra sobre la mesa”.
Lo que hay que tener muy claro, es que, mientras no se encuentre un tratamiento adecuado, y una solución a los profesionales del sector que padecen tinnitus, la mejor y prácticamente única alternativa, es la protección preventiva. Utilizar tapones personalizados y específicos para músicos adaptados dependiendo del instrumento.
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